Fotografía: Julián y las estrellas © JSC
A través de los relatos, los niños practican habilidades como aprender a escuchar, imaginar y fantasear. La imaginación cumple la función de potenciar la creatividad. El cuento es un ritual recomendado para lograr que nuestros hijos se relajen y formen una rutina antes de dormir. Ayer provocó el efecto contrario y quién finalmente se durmió primero fui yo….luego escuchaba a lo lejos la voz de Julián diciendo “papi papi que el cuento aún no se ha acabado”