EQUIPAMIENTO DEPORTIVO EN EL RÍO EUME

PROYECTO FIN DE CARRERA_EQUIPAMIENTO DEPORTIVO EN EL RÍO EUME

Un valle y su río, el Eume, movimiento rápido primero, después lento y sinuoso hasta llegar a donde se convierte en Mar, Pontedeume.

Aquí el paisaje es una mezcolanza de edificios, pinos, carballos, castaños,…tambien eucaliptos, que sube y baja según las formas del terreno y la ciudad.

El flujo de las aguas transforma periodicamente el paisaje: con marea alta los relieves y horizontes ondulados quedan matizados por la geometría perfecta de un espejo horizontal de agua. Con marea baja el plano desaparece y emerge un verde continuación de la montaña, la marisma.

La arquitectura como objeto artificial se confronta con los elementos tierra y agua y su valor reside en la calidad de esta relación más que en su belleza intrínseca; colabora con la tierra e imprime una marca humana en el paisaje, un punto de referencia artificial entre las referencias naturales que su entorno ya tendría, modificándolo así para siempre.

La respuesta pretende ser clara: encontrar el emplazamiento exacto, conseguir el más puro de los diálogos territorio arquitectura, procurar sencillez;limpieza sin adherencias y complejidades inútiles.

El plano enorme, atraviesa la superficie perfecta sin alterarla, o se apoya en las marismas, como continuación entre estas y la ladera de la montaña. Es la confrontación de lo natural con lo artificial. El lugar donde el estar se convierte en una tensión, donde la emoción la suscita el espacio encerrado entre la superficie del agua y la sólida y concreta del edificio superpuesto.

Una arquitectura compacta, dura, geométrica, casi un barco listo para zarpar.

Memoria del proyecto PFC (extracto)